Teniendo en cuenta que las oficinas son uno de los espacios más productivos en los que solemos desempeñarnos, es importante encontrarnos en un entorno cómodo y atractivo, capaz de despertar nuestra creatividad sin agotar nuestros sentidos en poco tiempo. Esto quiere decir que cada elemento dispuesto dentro de una oficina, debe estar estratégicamente ubicado; desde la posición de los escritorios con respecto a las entradas de luz, hasta el tono de los muebles.
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Sin embargo, uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta para optimizar todo lo que sucede al interior de una oficina, es el color de sus paredes y el juego de tonos en contraste con los demás objetos. En este orden de ideas, a continuación, te daremos algunos consejos prácticos para que puedas decorar tu oficina y mejorar su ambiente en poco tiempo:
Utiliza los colores adecuados
A la hora de elegir los mejores tonos para una oficina, no podemos hablar de una fórmula mágica, ya que cada industria tiene diferentes necesidades. Por tal motivo, te presentamos los colores más eficaces con los que, tal vez, puedas jugar y crear el entorno más atractivo:
- Verde: Según distintos estudios, el cerebro tiende a estar más dispuesto a crear cuando se encuentra en entornos abiertos y naturales. Esto es sumamente importante, ya que el verde evoca la sensación de exteriores, relajando la mente y permitiéndole entrar en un estado creativo casi constante.
- Azul: Además de ser un color bastante elegante, el azul es una excelente alternativa para aquellos que necesitan concentrarse, especialmente redactores o altos ejecutivos que deben permanecer solos reflexionando.
- Rojo: Otra excelente alternativa, es decorar una pared de color rojo. Esto genera un punto focal que mantiene a la mente despierta, además de darle un toque moderno y atrevido a la oficina.
- Blanco: El blanco es un tono que potencia el pensamiento objetivo e intelectual, además de ofrecer cierta sensación de amplitud y luminosidad en el entorno. Es una excelente opción para jugar con tonos vivos que contrasten.
Entre otras alternativas, también encontramos el amarillo, el naranja y los tonos tierra.
Ten en cuenta el uso de cada elemento
Cuando se trata de decorar, ningún elemento puede pasar desapercibido, especialmente en lugares donde todo debe estar enfocado a la creatividad y la productividad.
Evalúa las fuentes de luz de tu oficina (ventanas, puertas, tragaluces y lámparas), y estructura la ubicación de cada elemento en función de ello. Recuerda que es importante recibir una luz clara que no agote tus ojos y te permita realizar tus quehaceres a cualquier hora del día. Asimismo, juega con estantes sobre la pared, plantas, alfombras y demás.
Recuerda que puedes jugar con el estilo de tus paredes
Algo que está muy de moda últimamente, es el uso de pegatinas o diseños directamente estampados en la pared. Es decir que, a partir de frases o imágenes, tu entorno tomará un aspecto más moderno y dinámico, lo cual no solo resulta atractivo para la mirada del visitante, sino funcional para la mente del empleado.
Estudia cada alternativa, ten en cuenta los colores que te rodean y el ambiente de tu oficina, de modo que selecciones las mejores ideas para decorar las paredes. Sin embargo, algo que debe ser tenido en cuenta en cada momento, es la importancia de evitar la saturación a toda costa.
Ahora que has comprendido cuán fácil es mejorar el ambiente de tu oficina con el cambio de ciertos elementos puntuales, es hora de ponerte manos a la obra. No obstante, te recomendamos ponerte en contacto con un profesional que pueda brindarte su apoyo durante este proceso, de modo que logres los mejores resultados en poco tiempo.
