La selección del color es una de las elecciones más difíciles que hay que realizar cuando llega el momento de reformar nuestra vivienda. Mucho se piensa en la estética del hogar, sin embargo, los colores también tienen la potestad de estimular los sentidos y favorecer el bienestar de los habitantes. Por ello también es importante tomar en cuenta la psicología del color a la hora de escoger la pintura para las paredes.
De esta técnica se habla mucho en el ámbito de marketing digital para captar la atención de los usuarios. No obstante la psicología del color va mucho más allá. Los colores que se emplean pueden mejorar el bienestar de las personas y pueden influir sobre su estado físico y mental. Por ejemplo, el color rojo aumenta la frecuencia cardíaca y la adrenalina, lo que hace que las personas se puedan sentir más entusiasmadas; por su parte el color blanco produce todo lo contrario.
Conoce estos consejos para seleccionar la pintura de tu casa
Para muchos el hogar es un lugar de encuentro y de tranquilidad, un sitio donde las personas buscan descansar y recargar energías para el próximo día. Utilizar colores que generan sensación de relajación es ideal para lograr ese ambiente anti estrés. No te pierdas este artículo para que te enteres cuáles son estos colores.
- Tonos pasteles:
Los tonos pasteles están conformados por los colores amarillo, azul cielo, agua marina, beige, lila y todos sus matices. Además de ser una opción que nos ayuda a relajarnos, su variedad de colores permite jugar con la decoración del hogar.
- Blanco:
Los espacios en blanco, ya sea en su totalidad o acompañada con pequeñas pinceladas de otros colores, otorgan una sensación de relajación y acogimiento. Es un color por excelencia para acompañar las paredes del dormitorio. El blanco también permite la sensación de paredes ensanchadas, techos elevados y espacios de mayor tamaño.
- Azul:
Hay estudios que demuestran que el color azul es incluso más relajante que el blanco. Convirtiéndolo así en el color más relajante para la decoración del hogar. Su tono evoca calma y relajación. Además es muy versátil para combinar las paredes de nuestro hogar. En cuanto al azul ultramar, es ideal para crear entornos cálidos.
- Verde:
El verde es el color de la naturaleza. Una de las actividades relajantes más recomendadas por los psicólogos es visitar espacios verdes donde las personas puedan calmarse y conectarse con lo natural. Es posible reproducir esta sensación en la comodidad del hogar utilizando el color verde, ya sea en el dormitorio o sala.
Es importante tener en cuenta buscar el matiz correcto a la hora de escoger un color para las paredes de nuestro hogar, y de esta forma lograr que los colores combinen con los elementos decorativos.
- Violeta:
El violeta también es un color frió. Los especialistas aseguran que esta gama de colores tienen un efecto relajante. Eso lo convierte en un tono ideal para la habitación. El violeta también es recomendado a quienes les cueste conciliar el sueño o sean temerosos.
- Gris nube:
Hay estudios que sugieren que pintar el dormitorio de color gris nube crea en la mente de las personas el mismo efecto que la luz de la luna, ante esto, el cerebro recibe un mensaje de que es de noche y ha llegado la hora de dormir.
Esto demuestra que en nuestros hogares podemos beneficiarnos de los colores fríos para crear un ambiente relajante y armónico, dejando de un lado el estrés. Además, a la hora de pintar las paredes de nuestro hogar podemos, de forma creativa, añadir pequeños elementos de colores cálidos para que el entorno a su vez transmita alegría.